El Padre
Gabriele Amorth
Breve Biografía
Módena, Emilia, 1
de mayo de 1925-Roma, 16 de septiembre de 2016) fue sacerdote italiano y
conocido exorcista de la diócesis de Roma.
Gabriele Amorth fue
ordenado sacerdote católico en 1954 y se convirtió en exorcista oficial en
junio de 1986, bajo la dirección de Candido Amantini. Es miembro de la Sociedad
de San Pablo, la congregación fundada por Santiago Alberione en 1914.
En 1986 hizo su
primer exorcismo bajo la tutela del padre Candido Amantini y en octubre de 2000
(según su libro), señaló haber realizado personalmente alrededor de 50.000
exorcismos, que iban desde "unos minutos" a "varias horas"
de duración.
En marzo de 2010,
afirmó que la cifra aumentó a 70 000
Gabriele Amorth
fundó la Asociación Internacional de Exorcistas en 1990 y fue presidente hasta
su retiro a los 75 años de edad, en el año 2000. Fue declarado presidente
honorario de por vida de la asociación.
En su «consulta»
cuelgan imágenes del Padre Pío, de Juan Pablo II y de Cándido Amantini, su
preceptor. No aparece nada inquietante a la vista: ni olor a azufre ni potros
para atar a los poseídos. «A los que
vienen a verme les aconsejo que primero vayan al médico o al psicólogo. En la
mayoría de los casos hay una base física o psicológica para explicar sus
sufrimientos. Los psiquiatras me envían los casos incurables. No hay rivalidad.
El psiquiatra establece si es una enfermedad; el exorcista, si hay una
maldición», explica el padre Gabriele Amorth, exorcista oficial de la
diócesis del Papa, a la revista «María Mensajera». (Entrevista 28 de febrero de
2010)
Entrevistas al Padre Amorth
El P. Gabriele Amorth
reflexiona sobre la nueva ola satánica
Fuente: Aciprensa
Con ocasión de la
captura de los miembros de la secta satánica “Bestias de Satanás”, responsable
de numerosos asesinatos rituales en el norte de Italia, el vaticanista del
semanario L’Espresso, Sandro Magister, entrevistó esta semana al más famoso
exorcista del mundo, el P. Gabriele Amorth, quien a sus ochenta años de edad
evalúa la creciente acción de Satanás en formas culturales de hoy.
Magister pregunta al P. Amorth sobre los crímenes del norte de Italia, y luego examina la situación del satanismo y la acción del demonio en la cultura actual. Aunque con algunas duras generalizaciones, el exorcista italiano, quien confiesa que se encomienda a la Virgen María “para que me proteja bajo su manto” antes de cada exorcismo, explica cómo la principal victoria del demonio es la de hacer creer que no existe.
Magister pregunta al P. Amorth sobre los crímenes del norte de Italia, y luego examina la situación del satanismo y la acción del demonio en la cultura actual. Aunque con algunas duras generalizaciones, el exorcista italiano, quien confiesa que se encomienda a la Virgen María “para que me proteja bajo su manto” antes de cada exorcismo, explica cómo la principal victoria del demonio es la de hacer creer que no existe.
Padre Amorth,
primero las tres niñas de Chiavenna, después Erica y Omar, y ahora la banda
juvenil de Somma Lombardo. ¿Es Satanás quien actúa en ellos?
Seguramente sí, los dos primeros casi los he estudiado bien. Esos muchachos estaban entregados al demonio, leían libros satánicos. ¡Y qué ferocidad inaudita en sus actos! Cuando una hija da noventa y siete cuchilladas a su propia madre no se puede no ver en acción al príncipe de las tinieblas.
¿Existen momentos en que está más activo que en otros?
Seguramente sí, los dos primeros casi los he estudiado bien. Esos muchachos estaban entregados al demonio, leían libros satánicos. ¡Y qué ferocidad inaudita en sus actos! Cuando una hija da noventa y siete cuchilladas a su propia madre no se puede no ver en acción al príncipe de las tinieblas.
¿Existen momentos en que está más activo que en otros?
En términos
generales Satanás está siempre activo. Es el tentador desde el principio. Hace
de todo para que el hombre peque y cada vez que se realiza el mal, él está
detrás, dejando en claro que es el hombre quien decide libremente sus actos.
Pero también existe una acción extraordinaria del maligno: y ésta es la
posesión diabólica.
¿Son frecuentes los actos de posesión?
No, son raros. Me es
imposible dar cifras precisas. Los casos de verdadera posesión diabólica que yo
atiendo son numerosos, pero es porque a mí llegan los casos más difíciles, no
resueltos por otros exorcistas. En los primeros años de mi actividad, cuando
acogía a todos sin filtro, la gran mayoría eran enfermos psíquicos, sin el
demonio de por medio.
¿Cómo se da cuenta que alguien está endemoniado?
Lo sé durante la
curación, no antes. Un síntoma inequívoco es la violentísima, visceral aversión
a todo lo que es sagrado. Recuerdo un padre que temía que su hijo estuviera
poseído por el demonio y un día, mientras estábamos juntos en la mesa, dije
mentalmente por él un Ave María. El muchacho prorrumpió en un grito: ¡Papá, no,
cállate!’. Después está el hablar en lenguas desconocidas, la explosión de una
fuerza sobrehumana, la levitación: todas son cosas que suceden durante los
exorcismos.
¿Entre una crisis y otra cómo vive un endemoniado?
¿Entre una crisis y otra cómo vive un endemoniado?
De manera normal. Va
a su trabajo y ninguno lo sabe. Tiene bien escondido su estado. Cuando siente
que le llega una crisis se aleja, se encierra en el baño, se descarga, y luego
regresa impasible a su lugar. Esto sucede con mayor razón con los endemoniados
en curación, a los cuales el exorcismo da la fuerza para regresar plenamente a
una vida normal. Una cosa debe destacarse: la posesión diabólica no es ni
hereditaria ni contagiosa.
¿Qué cosa une a los
endemoniados con los satanistas?
Sucede
frecuentemente que un endemoniado se convierta en tal después de haber
ingresado a una secta espiritista o satánica. Entre aquellos que estoy tratando
hay pocos de esos, porque quienes vienen a pedir el exorcismo son los
satanistas arrepentidos. Pero pienso que entre los satanistas existan muchos
más. A las sectas satánicas es muy fácil entrar pero muy difícil salir. En
algunos casos se arriesga la vida.
¿Y qué vínculo tienen los satanistas con el demonio?
¿Y qué vínculo tienen los satanistas con el demonio?
Hay de dos tipos:
aquellos que adoran al demonio, celebrando misas satánicas, tienes sus
sacerdotes y su jerarquía; y aquellos que no creen en la existencia personal de
Satanás, pero se entregan a acciones torpes y contra natura. Este otro
satanismo es el más peligroso.
Juan Pablo II realizó exorcismos sobre tres endemoniadas. ¿Se
curaron?
La tercera no. La vengo tratando desde 1998 y es un caso verdaderamente doloroso.
La tercera no. La vengo tratando desde 1998 y es un caso verdaderamente doloroso.
Rugidos y sollozos
(Alexander Smoltczyk
/ Efe / La Razón) El interior de la iglesia de la Inmaculada Concepción está
débilmente iluminado. El sacerdote entra, acompañado por tres diáconos, a una
sala contigua; allí les esperan tres ayudantes: tres señoras de cierta edad y
aspecto jovial. La puerta se cierra y, poco después, empieza a oírse un
murmullo; de vez en cuando se aprecia la voz del padre Amorth. De repente, un
grito obscenamente intenso. El murmullo se hace más alto. Otro grito: «¡Maledetto!» («¡Maldito!»). Es una voz de mujer. Al cabo
de un rato, una de las mujeres sale y se lava las manos. Sonríe, como si en la
habitación a sus espaldas no ocurriera nada, no se oyeran gritos, rugidos
salvajes y sollozos. «¡Yo te maldigo!», se oye también; luego otra vez al padre
Amorth preguntando: «¿Cuál es tu nombre?». Un lamento gutural se transforma en
un grito agudo. «¡Dime tu nombre! ¿Es Asgaroth?».
En la sala de espera
aguarda Tonino con sus padres. Viven en un barrio humilde de Roma y tienen un
problema: los muebles de su casa se mueven. «Ocurre por la noche, y se ven
sombras de encapuchados», dice su madre. Su marido y su hijo Tonino permanecen
en silencio. «Pasen, por favor», les dice Don
Gabriele. A sus espaldas se ve una pequeña sala con un viejo sillón, unas
sillas y, en el centro, una camilla. A su alrededor ya están sentadas las tres
ayudantes con sus rosarios en la mano. Hablan de las rebajas, tan tranquilas.
Junto a ellas, tres diáconos jóvenes y fornidos. «Lo primero que hago es
preguntarle al demonio cuál es su nombre. A menudo no quiere decirlo, pues se
vuelve más vulnerable. No hay que hacerle nunca preguntas estúpidas, como si la
Roma ganará al Lacio. Sólo preguntas directamente relacionadas con la curación
del poseído. Así, que, primero el nombre; luego el día de entrada en el cuerpo,
los motivos y quién lo envía», explica el exorcista.
Tonino ya está
tumbado en la camilla. Una mujer sostiene la cabeza y uno de los diáconos le
coge la mano. Los padres permanecen de pie. El exorcista rocía al joven con
agua bendita. «Renuncia, Tonino, al satanismo, a la brujería, a los demonios, a
los echadores de cartas», comienza. Tonino lleva pendientes en las orejas: dos
puntas de acero. Don Gabriele traza varias veces la señal de la cruz sobre la
frente del joven, luego lo golpea con la yema de los dedos. «¿Cómo te llamas?»,
pregunta, y acerca su oreja a los labios de Tonino. No hay respuesta. A Tonino
se le ve inquieto. Esto no mola nada, ni siquiera a un chaval de 17 años del
extrarradio de la capital italiana. «Con la ayuda de don Cándido, con la ayuda
de Juan Pablo II, con la ayuda de la Inmaculada Virgen María? libera a Tonino»,
repite una y otra vez el Padre Amorth mientras golpea la frente del joven. El
chico suda, arruga el rostro como si algo empezara a dolerle, agita las
piernas. «Libera a Tonino, libera a Tonino?». Su cuerpo empieza a rebelarse, el
torso se comba hacia arriba. La ayudante más robusta se sienta sobre sus
muslos. Otra sostiene una servilleta por si el joven empieza a escupir o
vomitar. El ambiente empieza a cargarse.
Pero Tonino no
escupe, sólo cierra los ojos con fuerza durante un momento, y todo termina. Los
presentes rezan un Avemaría. Tonino también, para alivio de sus padres y los
religiosos presentes. «Bueno, ¿te sientes mejor?», pregunta el exorcista.
Tonino asiente. «Un exorcista puede ayudarte, pero sólo tú puedes sanarte.
Tienes que rezar todos los días», le aconseja el padre Amorth, y le entrega una
lista de diez oraciones. «¿Y qué hacemos con los muebles que se mueven,
padre?», pregunta la madre de Tonino. «El agua bendita suele ser de ayuda. Un
par de gotas en cada rincón de la casa», responde. La mujer sostiene con fuerza
la mano del Padre Amorth; luego le da 20 euros. «Para los pobres», dice el
Padre: su labor es gratuita.
*****
«No estoy a salvo»
«No, por supuesto
que no estoy a salvo del diablo. Todo el mundo es vulnerable», aclara el
sacerdote. «Incluso Madre Teresa fue exorcizada en sus últimos años. Y otros
santos también. El diablo es muy inteligente. Ha conservado la inteligencia del
ángel que fue», agrega. «Puede ser, por ejemplo, que alguien de su trabajo sienta
envidia de usted y le lance una maldición. Usted enfermará. El origen del 90
por ciento de los casos que trato es, precisamente, una maldición. El resto se
debe a la pertenencia a sectas satánicas, a haber tomado parte en sesiones de
espiritismo o practicar la magia. Si usted vive en consonancia con Dios, al
diablo le resultará mucho más difícil llevar a cabo la posesión», continúa.
«El Papa apoya a los
exorcistas», añade. «Sin embargo, las sectas satánicas proliferan», se lamenta.
Y con semblante serio, agrega: «El diablo trabaja en todas partes. Está en
Fátima, en Lourdes? Y con toda seguridad también actúa en el Vaticano, en el
centro mismo del cristianismo».
70.000 exorcismos
Sigue llevando la
sotana con 33 botones. El padre Amorth es uno de los mayores expertos en el
diablo. A sus 85 años de edad ha realizado más de 70.000 exorcismos. «Ojalá no
tuviese vecinos tan quisquillosos. Todo sería más sencillo. Se quejaban de
alteración al orden público, de los gritos..., claro. Pero es que en los casos
más difíciles son inevitables. Por suerte, un amigo me ha dejado un local.
Tengo también cinco o seis ayudantes, por si alguien se pone violento. Además,
allí sí que pueden gritar». Habla, claro, de los poseídos por el diablo. Para
el padre Amorth, Satanás no es una metáfora. «Soy el único exorcista que
trabaja siete días a la semana, desde la mañana hasta la tarde, incluidas
Nochebuena y Semana Santa», asegura. Todos los martes y viernes a partir de las
nueve de la mañana aguarda en su consulta. Y no le falta trabajo: «¿Ve mi agenda?
Está llena para los próximos dos meses».
Los casos de Hitler y Stalin
El padre Gabriele Amorth ya se dedicaba a luchar contra el mal
antes de hacerse exorcista. Combatió a los alemanes durante la Segunda Guerra
Mundial. A los 18 años se unió a los partisanos. Su nombre de guerra era
Alberto. Tras la caída del régimen fascista, Giulio Andreotti intentó llevarlo
a la política, pero al final decidió hacerse sacerdote. «Por supuesto que
existe el mal en la política, incluso es frecuente. Al diablo le gusta
adueñarse de aquellos que ocupan cargos de responsabilidad, empresarios,
políticos. Hitler y Stalin estuvieron poseídos. ¿Por qué lo sé? Porque mataron
a millones de personas. El Evangelio dice: Por los frutos los conoceréis.
Desgraciadamente, un exorcismo no habría bastado con ellos, pues estaban
convencidos de lo que hacían. No se puede decir que fuera una posesión en el
sentido estricto de la palabra, más bien se trataba de una aceptación total y
voluntaria de las sugerencias del diablo», aclara. El padre asegura que, tras
70.000 casos, no es capaz de reconocer a un demonio de un vistazo.
El Humo de Satanás
Entrevista que el Padre Amorth concedió al periódico
italiano 30 Días, en junio de 2001.
- PADRE AMORTH, POR
FIN ESTÁ LISTA LA TRADUCCIÓN ITALIANA DEL NUEVO RITUAL PARA LOS EXORCISTAS.
PADRE AMORTH: Sí, está lista. El año pasado la CEI (Conferencia Episcopal
Italiana) se negó a aprobarla porque había errores de traducción del latín al
italiano. Y los exorcistas, que tenemos que utilizarla, aprovechamos para
señalar, una vez más, que no estamos de acuerdo con muchos puntos del nuevo
Ritual. El texto latino sigue siendo el mismo en esta traducción. Un Ritual tan
esperado, al final, se ha transformado en una farsa. Un increíble obstáculo que
podría impedirnos actuar contra el demonio.
- ES UNA ACUSACIÓN DURA.
¿A QUÉ SE REFIERE?
AMORTH: Le doy sólo dos ejemplos, ambos increíbles. En el punto 15 se habla
de los maleficios y de cómo comportarse al enfrentarlos. El maleficio es un mal
causado a una persona recurriendo al diablo. Se puede hacer de varias formas,
como hechizos, maldiciones, mal de ojo, vudú, macumba. El Ritual romano antiguo
explicaba cómo había que afrontar esto. El nuevo Ritual, en cambio, declara,
categóricamente, que está totalmente prohibido hacer exorcismos en estos casos.
Absurdo. Los maleficios son, por mucho, la causa más frecuente de posesiones y
de males causados por el demonio, por lo menos el 90 por ciento de los casos.
Esto es como
decirles a los exorcistas que dejen de llevar a cabo exorcismos. El punto 16
declara, solemnemente, que no se deben de hacer exorcismos si no se tiene la
certeza de la presencia del diablo. Esto es una obra maestra de incompetencia:
la certeza de que el diablo está presente en una persona, se tiene sólo
haciendo el exorcismo. Más aún, los redactores del Ritual no se dieron cuenta
de que, en ambos puntos, contradicen el Catecismo de la Iglesia Católica, que
indica que hay que hacer exorcismos, tanto en el caso de posesiones diabólicas,
como en los casos de males causados por el demonio. Y dice, además, que hay que
hacerlo tanto, sobre las personas, como sobre las cosas. Y en las cosas nunca
está presente el demonio, sólo su influencia. Las declaraciones contenidas en
el nuevo Ritual son gravísimas y muy perjudiciales, fruto de la ignorancia e
inexperiencia.
- ¿PERO NO LO HABÍAN
PREPARADO EXPERTOS?
AMORTH: ¡En absoluto! En estos diez años, dos comisiones han
trabajado en el Ritual: una compuesta por cardenales, que se ocupó de la
Prenotanda, es decir, las disposiciones iniciales, y otra que se ocupó de las
oraciones. Yo puedo afirmar, con certeza, que ninguno de los miembros de las
dos comisiones ha hecho nunca un exorcismo, ni ha estado presente en
exorcismos, ni tiene la menor idea de qué es un exorcismo. Este es el error, el
pecado original, de este Ritual. Ninguno de los que colaboraron en él es un
experto en exorcismos.
- ¿CÓMO ES POSIBLE?
AMORTH: No me lo pregunte a mí. Durante el Concilio Ecuménico
Vaticano II, en todas las comisiones había un grupo de expertos que ayudaban a
los obispos. Esta costumbre se ha mantenido después del Concilio, cada vez que
se han modificado partes del Ritual. Pero no fue así en este caso. Y si había
un tema en el que eran necesarios los expertos, era éste.
- ¿Y QUÉ ES LO QUE
HA PASADO?
AMORTH: Pues que los exorcistas nunca fuimos consultados. Y, además,
las comisiones han recibido con desdén las sugerencias que hemos dado. Todo
este asunto es perverso. ¿Quiere que le cuente lo que pasó?
- POR SUPUESTO.
AMORTH: Como había pedido el Concilio Vaticano II, las diferentes
partes del Ritual romano fueron, paulatinamente, revisadas y modificadas. Los
exorcistas esperábamos que se tocara el título XII, es decir, el Ritual del
Exorcismo. Pero, aparentemente, éste no se consideraba un tema relevante, dado
que transcurrieron los años y no pasaba nada. Luego, de repente, el 4 de junio
de 1990, se publicó el Ritual provisional, de prueba. Esto fue una verdadera
sorpresa para nosotros, ya que no habíamos sido consultados antes. Y, sin
embargo, habíamos preparado toda una serie de solicitudes, en vista de la
revisión del Ritual. Entre otras cosas, pedíamos que las oraciones se modificaran,
introduciendo invocaciones a la Virgen, las cuales no existían, y que se
aumentaran el número de oraciones específicamente dirigidas al exorcismo en sí.
Pero no se dio la oportunidad de hacer ningún tipo de contribución. Sin
embargo, no nos dimos por vencidos: después de todo, era por nosotros, que el
texto se había redactado. Y ya que en la carta de presentación del entonces
Prefecto de la Congregación para el Culto Divino, el Cardenal Eduardo Martínez
Somalo, les pedía a las conferencias episcopales que le hicieran llegar,
durante los dos años siguientes: "consejos y sugerencias de los sacerdotes
que lo habrían de utilizar", nos pusimos a trabajar. Reuní a dieciocho
exorcistas, elegidos de entre los más expertos del planeta. Examinamos, con
gran atención, el texto. Lo utilizamos.
Inmediatamente,
elogiamos la primera parte, en la que se resumían los fundamentos evangélicos
del exorcismo. Esta parte es el aspecto bíblico-teológico del tema, sobre el
que no era aparente, incompetencia alguna. Es una nueva sección, que no se
encontraba en el Ritual de 1614, compuesto bajo el pontificado de Pablo V:
además, en aquella época, no era necesario recordar estos principios, ya que
todo el mundo los conocía y aceptaba. Hoy, en cambio, es indispensable.
Pero cuando pasamos
a examinar la parte práctica, que exige un conocimiento especifico del tema,
advertimos la total inexperiencia de los redactores. Hicimos numerosas
observaciones, artículo por artículo, y se las hicimos llegar a todas las
partes interesadas: Congregación para el Culto Divino, Congregación para la
Doctrina de la Fe, y las conferencias episcopales. Una copia fue entregada
directamente al Papa.
- ¿CÓMO FUERON
RECIBIDAS SUS OBSERVACIONES?
AMORTH: Muy mal, y no consiguieron nada. Nos habíamos inspirado en la
constitución dogmática Lumen gentium, en la que la Iglesia es descrita como el
"Pueblo de Dios". En el número 28, se habla de la colaboración de los
sacerdotes con los obispos, y en el número 37, se dice, con claridad, incluso
refiriéndose a los laicos, que "debido al conocimiento, competencia y
preeminencia que poseen, tienen la facultad, más aún, a veces el deber, de
exponer su opinión acerca de los asuntos concernientes al bien de la
Iglesia". Esto es exactamente lo que hicimos. Pero fuimos demasiado
ingenuos, al pensar que las disposiciones del Vaticano II habían llegado a las
Congregaciones Romanas. En cambio, chocamos con un muro de rechazo y de
escarnio. El Secretario de la Congregación para el Culto Divino presentó un
informe, a la Comisión de Cardenales, en la que decía que aquellos que lo
habían contactado, eran obispos, y no los sacerdotes y exorcistas. Y respecto a
nuestro humilde intento de ofrecer ayuda como expertos, añadía, textualmente:
"También se debe de notar el hecho de que un grupo de exorcistas y
demonólogos, los cuales, posteriormente, crearon una Asociación internacional,
estaban orquestando una campaña contra el rito". Una acusación indecente:
¡nosotros nunca hemos orquestado una campaña! El Ritual iba dirigido a
nosotros, y, sin embargo, las comisiones no habían convocado a ninguna persona
competente. Por esto, era más que lógico que tratáramos de dar nuestra opinión.
- ENTONCES, ¿QUIERE
ESO DECIR QUE EL NUEVO RITUAL ES INUTILIZABLE EN SU LUCHA CONTRA EL DEMONIO?
AMORTH: Sí. Querían darnos un arma sin filo. Se han eliminado las
oraciones eficaces, oraciones que tenían doce siglos de existencia fueron
substituidas por nuevas oraciones ineficaces. Pero, por suerte, en el último
momento, nos dieron un salvavidas.
- ¿CUÁL?
AMORTH: El nuevo Prefecto de la Congregación para el Culto Divino, el
Cardenal Jorge Medina, añadió una Notificación, al Ritual, en la que se
especifica que los exorcistas no están obligados a usar este Ritual, y que, si
así lo desean, pueden pedir la autorización de sus obispos, para seguir usando
el antiguo Ritual. Los obispos, a su vea, deben pedir autorización a la
Congregación, la cual, como escribe el Cardenal, "la concede
gustosamente".
- ¿LA CONCEDE
GUSTOSAMENTE?. ESA ES UNA CONCESIÓN MUY RARA.
AMORTH: ¿Quiere saber de donde proviene?. De un intento del Cardenal
Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y del
propio Cardenal Medina, para introducir, en el Ritual, un artículo -entonces
era el artículo 38- por el que se autorizaba a los exorcistas a usar el Ritual
anterior. Indudablemente, era una maniobra extrema para defendernos de los
grandes errores contenidos en el Ritual definitivo.
Pero el intento de
los dos cardenales no tuvieron éxito. El Cardenal Medina, que había comprendido
lo que estaba en riesgo, decidió darnos esta tabla de salvación, añadiendo una
Notificación por separado.
- ¿CÓMO SON VISTOS
USTEDES, LOS EXORCISTAS, DENTRO DE LA IGLESIA?
AMORTH: Somos muy mal tratados. Nuestros hermanos sacerdotes, a cargo
de esta delicadísima tarea, son vistos como locos, como fanáticos. Por lo
general, ni siquiera son tolerados por los mismos obispos que los nombraron.
- ¿CUÁL HA SIDO EL
HECHO MÁS LLAMATIVO DE ESTA HOSTILIDAD?
AMORTH: Celebramos un convenio internacional de exorcistas, cerca de
Roma, y pedimos que el Papa nos recibiera. Para no presionarlo, y evitar añadir
otra audiencia a las muchas que ya tiene, simplemente, pedimos que se nos
recibiera en audiencia pública, la del miércoles en la Plaza de San Pedro. Ni
siquiera pedimos que nos nombrara en sus saludos personales. Hicimos la
petición, en la manera en que lo ordenan los cánones, como recordará,
perfectamente, Monseñor Paolo De Nicolo, de la Prefectura de la Casa
Pontificia, quien recibió de buena gana nuestra petición. Sin embargo, el día
antes de la audiencia, el propio Monseñor Nicolo nos dijo -con pena, esa es la
verdad, por lo que estaba claro que la decisión no la había tomado él- que no
asistiéramos a la audiencia, y que no habíamos sido admitidos. ¡Increíble: 150
exorcistas procedentes de los cinco continentes, sacerdotes nombrados por sus
obispos de conformidad con las normas del derecho canónico, que exigen
sacerdotes de oración, de ciencia y de buena reputación -es decir, de alguna
forma, la flor y nata del clero, sacerdotes que piden participar en una
audiencia pública del Papa y se les echa a patadas!. Monseñor Nicolo me dijo:
"Le prometo que, inmediatamente, le enviaré una carta explicando la
situación". Han pasado cinco años y, todavía, estoy esperando esa carta.
Desde luego, no fue Juan Pablo II quien nos excluyó. Pero el hecho de que a 150
sacerdotes se les prohíba participar en una audiencia pública del Papa en la
Plaza de San Pedro, explica la clase de obstáculos a los que se enfrentan los
exorcistas, aún dentro de su propia Iglesia, y hasta que punto, son mal vistos
por un gran número de autoridades eclesiásticas.
- USTED COMBATE,
DIARIAMENTE, CON EL DEMONIO. ¿CUÁL ES EL MAYOR ÉXITO DE SATANÁS?
AMORTH: Que consigue hacer creer que no existe. Y casi lo ha conseguido.
Incluso dentro de la Iglesia. Tenemos un clero y un episcopado que han dejado
de creer en el demonio, en los exorcismos, en los males extraordinarios que
puede causar el diablo, y ni siquiera en el poder, que nos ha dado Jesús, de
expulsar a los demonios. Desde hace tres siglos, la Iglesia Latina -al
contrario de la Ortodoxa y de varias denominaciones Protestantes- ha abandonado
casi, completamente, el ministerio del exorcismo. Al no practicar los
exorcismos, al no estudiarlos y no haberlos visto nunca, el clero ya no cree en
ellos.
Pero, ni siquiera,
cree en el diablo. Tenemos episcopados enteros que se muestran hostiles a los
exorcismos. Hay países en los que no existe ni siquiera un solo exorcista, como
Alemania, Suiza, España y Portugal. Una carencia aterradora.
- NO MENCIONÓ A
FRANCIA. ¿ALLÍ LA SITUACIÓN ES DIFERENTE?
AMORTH: Hay un libro escrito por el más conocido exorcista francés,
Isidoro Froc, titulado Los Exorcistas, quiénes son y qué hacen. Este libro,
traducido, al italiano, a petición de la Conferencia Episcopal francesa. En
ninguna parte del libro se dice que los exorcistas, en algunos casos, hacen
exorcismos. El autor ha declarado, repetidamente,
a la televisión francesa que nunca ha hecho exorcismos y que nunca los hará. De un centenar de exorcistas franceses, sólo cinco creen en el demonio y hacen exorcismos. El resto manda al psiquiatra a la gente que se dirige a ellos. Y los obispos son las primeras víctimas de esta situación de la Iglesia Católica, en la que la creencia en la existencia del demonio está en proceso de desaparecer.
a la televisión francesa que nunca ha hecho exorcismos y que nunca los hará. De un centenar de exorcistas franceses, sólo cinco creen en el demonio y hacen exorcismos. El resto manda al psiquiatra a la gente que se dirige a ellos. Y los obispos son las primeras víctimas de esta situación de la Iglesia Católica, en la que la creencia en la existencia del demonio está en proceso de desaparecer.
Antes de que saliera
este nuevo Ritual, el Episcopado alemán escribió una carta, al Cardenal
Ratzinger, en la que afirmaba que no era necesario hacer un nuevo Ritual,
porque los exorcismos ya no deben de ser practicados.
- ¿SON LOS OBISPOS
QUIENES TIENEN QUE NOMBRAR A LOS EXORCISTAS?
AMORTH: Sí. Cuando un sacerdote es nombrado obispo, se encuentra con
un artículo del Código de Derecho Canónico, que le autoriza, completamente, a
nombrar exorcistas. Lo mínimo que se le puede pedir a un obispo es que haya
asistido, por lo menos, a un exorcismo, dado que debe tomar una decisión tan
importante. Por desgracia, esto no ocurre casi nunca. Pero si a un obispo
recibe una petición seria de exorcismo -es decir, no hecha por alguien
enajenado- y no actúa en consecuencia, comete pecado mortal. Será responsable
de todos los terribles sufrimientos de esa persona, que a veces duran años o
toda una vida, cuando podría haberlos evitado.
- ¿ESTÁ DICIENDO QUE
LA MAYOR PARTE DE LOS OBISPOS DE LA IGLESIA CATÓLICA ESTÁN EN PECADO MORTAL?
AMORTH: Cuando era niño, mi viejo párroco me enseñaba que hay ocho
sacramentos: el octavo es la ignorancia. El octavo sacramento salva a más gente
que los otro siete juntos. Para cometer pecado mortal, debe haber una causa
seria, pero también, es necesario el pleno conocimiento y el consentimiento
deliberado. Esta omisión de ayuda por parte de muchos obispos es una causa
seria. Pero estos obispos son ignorantes: no hay, pues, pleno conocimiento, ni
consentimiento deliberado.
- ¿PERO SI UNO NO
CREE EN LA EXISTENCIA DE SATANÁS, LA FE SIGUE
INTACTA, ES DECIR, SIGUE SIENDO FE CATÓLICA?
INTACTA, ES DECIR, SIGUE SIENDO FE CATÓLICA?
AMORTH: No. Le voy a contar una historia. Cuando conocí al Padre
Pellegrino Ernetti, un célebre exorcista, que ejerció durante cuarenta años en
Venecia, le dije: "Si pudiera hablar con el Papa, le diría que encuentro
demasiados obispos que no creen en el demonio". La tarde siguiente, el
Padre Ernetti vino a decirme que aquella mañana le había recibido Juan Pablo
II. "Su Santidad", le había dicho, "hay, aquí en Roma, un
exorcista, el Padre Amorth, que si pudiera hablar con usted le diría que
encuentra demasiados obispos que no creen en el demonio". El Papa le
respondió brevemente: "Aquel que no cree en el demonio, no cree en el
Evangelio". Esta es la respuesta que dio él y que yo repito.
- EXPLÍQUEME, POR
FAVOR. ¿ESTO SIGNIFICA QUE HAY MUCHOS OBISPOS Y SACERDOTES QUE YA NO SON
CATÓLICOS?
AMORTH: Digamos que no creen en una verdad evangélica. Así que,
probablemente, los acusaría de estar propagando una herejía. Pero seamos
claros: alguien es formalmente hereje, si se le acusa de cometer un error, y
persiste en él. Pero, debido a la situación que existe en la Iglesia, hoy en
día, nadie, jamás, acusaría a ningún obispo de no creer en el diablo, ni en las
posesiones demoníacas, ni de no nombrar exorcistas porque no cree en estas
cosas. Podría mencionar un gran número de obispos y cardenales, que en cuanto
fueron nombrados para una diócesis, lo primero que hicieron fue quitarles a
todos los exorcistas la facultad de ejercer. O bien, obispos que afirman,
abiertamente: "Yo no creo en eso. Son cosas del pasado". ¿Por qué
pasa esto?. Porque, por desgracia, ha habido una perniciosa influencia de
ciertos estudiosos de la Biblia, y podría darle los nombres de mucha gente muy
conocida. Nosotros que, diariamente, estamos en contacto con el mundo del más
allá, sabemos que esta influencia ha afectado muchas reformas litúrgicas.
- ¿POR EJEMPLO?
AMORTH: El Concilio Vaticano II habla pedido que se revisaran algunos
textos. Esta orden fue desobedecida, ya que había un deseo de rehacerlos
completamente, sin pensar que se podían empeorar las cosas, en vez de
mejorarlas. Muchos ritos se han empeorado por esa manía de querer deshacerse de
todo lo pasado, para rehacerlo de nuevo, como si la Iglesia, hasta el día de
hoy, lo único que hubiera hecho es engañarnos y mentirnos, y como si sólo hasta
ahora, tuviera grandes genios, super teólogos, super estudiosos de la Biblia,
super liturgos, que saben darle a la Iglesia lo que es bueno. Esto es una
mentira: el último Concilio, simplemente, pidió que se revisaran los textos, no
que se destruyeran.
El Ritual Exorcista,
por ejemplo, debía de ser revisado, no escrito nuevamente. En él, había
oraciones que se han usado durante doce siglos. Antes de eliminar oraciones tan
antiguas, que han resultado muy eficaces, había que pensarlo con cuidado. ¡Pero
no!. Todos los exorcistas hemos utilizado las oraciones del Ritual de prueba, y
nos hemos dado cuenta de que son absolutamente ineficaces. Pero también el rito
del bautismo de los niños ha sido arruinado. Fue renovado, de tal forma, que el
exorcismo contra Satanás, ha sido casi eliminado. El bautismo siempre tuvo
enorme importancia para la Iglesia, hasta el punto que se le llamaba exorcismo
menor. Paulo VI protestó, públicamente, contra ese nuevo rito.
Encontramos esta
misma degeneración del rito, en el nuevo bendicionario. He leído,
minuciosamente, las 1200 páginas del mismo. ¡Pues bien, se han eliminado,
sistemáticamente, todas y cada una de las referencias al hecho que el Señor nos
protege contra Satanás, y que los ángeles nos protegen de los ataques del
demonio. Todas las oraciones para la bendición de las casas y las escuelas han
sido eliminadas. Todo debe ser bendecido y protegido, pero, hoy, ya no hay
ninguna protección contra el demonio. Ya no existe ninguna defensa, ni
oraciones contra él. El propio Jesús nos enseñó una oración de liberación en el
Padre Nuestro: "Líbranos del Maligno. Líbranos de la persona de
Satanás". Esta oración fue traducida mal, y hoy la gente ora, diciendo:
"Líbranos del Mal". Se habla de un mal general, cuyo origen, en el
fondo, no se conoce. Sin embargo, el mal contra el que nuestro Señor Jesucristo
nos enseñó a luchar, es una persona concreta: Satanás.
- DESDE SU POSICIÓN
PRIVILEGIADA PARA OBSERVAR LAS COSAS: ¿TIENE LA IMPRESIÓN DE QUE EL SATANISMO
SE ESTÁ DIFUNDIENDO?
AMORTH: Sí, enormemente. Cuando disminuye la fe, aumenta la
superstición. En el lenguaje bíblico, puedo decir que la gente está abandonando
a Dios, y entregándose al ocultismo. La terrible desaparición de la fe en toda
la Europa Católica, hace que la gente se ponga en manos de hechiceros y
adivinos, y así, las sectas satánicas prosperan. Se hace fuerte propaganda del
culto al demonio, a las masas, mediante el rock satánico, y personajes como Marilyn
Manson. Los niños también están siendo atacados: hay revistas e historietas que
enseñan la hechicería y el satanismo.
Las sesiones de
espiritismo, en las que se evocan a los muertos para conseguir respuestas,
están muy difundidas. Ahora se enseña a efectuar sesiones de espiritismo a
través de computadoras, teléfonos, televisores, y video grabadoras, pero sobre
todo, con la escritura automática. Ya ni siquiera se necesita un medium: es un
espiritismo que cada quien puede hacer por sí mismo. De acuerdo con las
encuestas, el 37 por ciento de los estudiantes han hecho, por lo menos una vez,
el juego de las letras y el vaso, una verdadera sesión de espiritismo. En una
escuela a la que me invitaron a hablar, los chicos me dijeron que jugaban este
juego durante la clase de religión, ante los ojos complacidos del maestro.
- ¿Y ESTO FUNCIONA?
AMORTH: No existe diferencia entre magia blanca y magia negra. Cuando
la magia funciona, siempre es obra del demonio. Todas las formas de ocultismo,
como esta huida hacia las religiones de Oriente, con sus sugestiones
esotéricas, son puertas abiertas para el demonio. Y el diablo entra.
Inmediatamente.
En el caso de la
monja que fue asesinada, en Chiavenna, y el caso de Erika y Omar, los dos
adolescentes de Novi Ligure, que mataron a la mamá y al hermano pequeño de
Erika, no dudé, en afirmar, que la intervención diabólica formó parte de esto,
porque esos chicos practicaban el satanismo. La policía descubrió, que en ambos
casos, los chicos seguían a Satanás, y tenían libros satánicos.
- ¿QUÉ HACE EL
DEMONIO PARA SEDUCIR AL HOMBRE?
AMORTH: Su estrategia es siempre la misma. Ya se lo he dicho, y él lo
reconoce. Hace creer que el infierno no existe, que el pecado no existe, y que
él es solamente una experiencia más que hay que vivir. Concupiscencia, éxito y
poder, son las tres grandes pasiones en las que Satanás se fía.
- ¿CUÁNTOS CASOS DE
POSESIÓN DEMONÍACA HA ENCONTRADO?
AMORTH: No más de cien. Ya dejé de contarlos.
- ¿CIEN? ES UN
NÚMERO MUY ALTO. EN SU LIBRO, USTED DICE QUE LOS CASOS DE POSESIÓN SON RAROS.
AMORTH: Y lo son, realmente. Muchos exorcistas han encontrado sólo
casos de males diabólicos. Pero yo heredé la "clientela" de un
conocido exorcista, el Padre Cándido, y, por consiguiente, los casos que aún no
había resuelto. Además, los otros exorcistas me mandan a mí los casos más
resistentes.
- ¿CUÁL HA SIDO EL
CASO MÁS DIFÍCIL QUE HA TENIDO QUE AFRONTAR?
AMORTH: Es el que estoy tratando ahora, desde hace dos años. Es la
misma chica que fue bendecida -no fue un exorcismo verdadero- por el Papa, en
octubre, en el Vaticano, y que tanto dio que hablar en los periódicos. Ella es
golpeada las veinticuatro horas del día, y es víctima de tormentos
inimaginables. Ni los médicos, ni los psiquiatras, consiguen entender lo qué
pasa. Ella está completamente lúcida, y es muy inteligente. Es un caso
realmente triste.
- ¿CÓMO ES QUE UNO
SE CONVIERTE EN VÍCTIMA DEL DEMONIO?
AMORTH: Uno puede ser objeto de los ataques del demonio, en cuatro
casos. Bien porque esto es una bendición para la persona (como en el caso de
muchos santos), bien por la persistencia irreversible, en el pecado, bien por
una maldición que alguien hace invocando el nombre del demonio, o bien, cuando
uno se dedica a practicar el ocultismo.
- DURANTE EL
EXORCISMO DE LOS POSEÍDOS, ¿QUÉ TIPO DE FENÓMENOS OCURREN?
AMORTH: Recuerdo un campesino analfabeto que, durante el exorcismo,
me hablaba sólo en inglés, por lo que yo necesitaba un intérprete. Hay quien
demuestra una fuerza sobrehumana, quien se eleva, totalmente, del suelo, siendo
imposible, aún para varias personas, mantenerlo sentado en la silla. Pero
hablamos de presencia demoníaca, sólo por el contexto en que se desarrollan
estos fenómenos.
- ¿ALGUNA VEZ LO HA
LASTIMADO EL DEMONIO?
AMORTH: Cuando el Cardenal Poletti me pidió que me dedicara al
exorcismo, me encomendé a la Virgen: "Envuélveme en Tu Manto, y yo estaré
seguro". El demonio me ha amenazado, muchas veces, pero nunca me ha hecho
daño.
- ¿NUNCA SIENTE
MIEDO DEL DEMONIO?
AMORTH: ¿Yo miedo de ese animal? Es él quien tiene que tener miedo de
mí: yo actúo en nombre del Señor del mundo, mientras que él, es sólo el simio
de Dios.
- PADRE AMORTH, EL
SATANISMO SE DIFUNDE CADA VEZ MÁS. EN REALIDAD, EL NUEVO RITUAL HACE DIFÍCIL LA
PRÁCTICA DE LOS EXORCISMOS. A LOS EXORCISTAS SE LES IMPIDE QUE PARTICIPEN EN
UNA AUDIENCIA CON EL PAPA EN LA PLAZA DE SAN PEDRO. DÍGAME, SINCERAMENTE: ¿QUÉ
ES LO QUE ESTÁ PASANDO?
AMORTH: El humo de Satanás ha entrado a todas partes. ¡A todas
partes! Quizá fuimos excluidos de la audiencia del Papa, porque tenían miedo de
que tantos exorcistas consiguieran expulsar a las legiones de demonios que se
han instalado en el Vaticano.
- ESTÁ BROMEANDO,
¿VERDAD?
AMORTH: Le podrá parecer una broma, pero yo creo que es verdad. No
tengo ninguna duda de que el demonio tienta, sobre todo, a las autoridades de
la Iglesia, así como a cualquier otra autoridad, en la política y la industria.
- ¿ESTÁ DICIENDO,
ENTONCES, QUE EN ÉSTA, COMO EN TODAS LAS GUERRAS, SATANÁS QUIERE CONQUISTAR LOS
ALTOS MANDOS, PARA TOMAR PRISIONEROS A LOS GENERALES DEL ADVERSARIO?
AMORTH: Es una estrategia victoriosa. Siempre se intenta ponerla en
práctica. Sobre todo cuando las defensas del adversario son débiles. Satanás
también lo intenta. Pero, gracias al Cielo, es el Espíritu Santo Quien dirige a
la Iglesia: "Las puertas del infierno no prevalecerán". A pesar de
las defecciones, y a pesar de las traiciones, que no deben causar asombro. El
primer traidor fue uno de los apóstoles más cercanos a Jesús: Judas Iscariote.
Pero, a pesar de esto, la Iglesia sigue su camino. El Espíritu
Santo la mantiene, y por lo tanto, los ataques de Satanás sólo pueden ser
parcialmente exitosos. Naturalmente, el demonio puede ganar batallas, incluso
batallas importantes. Pero nunca ganará la guerra.
Exorcista Amorth:
¿Alguna vez le tuvo miedo al demonio?
ROMA, 16 Sep. 16 /
09:10 pm (ACI).-
El recientemente fallecido P. Gabriele Amorth realizó durante su
ministerio sacerdotal decenas de miles de exorcismos. Pero, ¿alguna vez tuvo
miedo a ser atacado por el demonio?
En una entrevista
para el programa español Cuarto Milenio en 2007, el P. Amorth aseguró que “nunca
he tenido miedo del demonio, porque cuando me nombraron exorcista me encomendé
a la Virgen para que me rodeara con su manto y me protegiera”.
Además, señaló, “yo
me llamo Gabriele, el arcángel Gabriel me ayuda” y “tengo una
devoción muy grande a mi ángel de la guarda”.
“Muchas veces los demonios
me han dicho ‘contigo no podemos, sinceramente, porque estás
demasiado protegido’ y cuando me hicieron algo, me lanzaron unas amenazas
(como) ‘pues iré a verte bajo forma de una serpiente bajo tu cama, te echaré de
la cama’, o cosas por el estilo. Nunca reparé en esto y nunca me pasó nada”,
señaló.
“Por lo tanto, me
gusta decir que cuando me presento a un demonio es el demonio el que me
tiene miedo a mí y no soy yo el que le tiene miedo a él”, aseguró.
El P. Amorth
falleció este viernes 16 de septiembre a las 7:50 p.m., hora de Italia, a los
91 años. El religioso se encontraba desde hacía algunas semanas en el hospital
de la Fundación Santa Lucía de Roma debido a dolencias pulmonares.
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7 advertencias sobre
el demonio del famoso exorcista Gabriele Amorth
Aquí presentamos 7
frases que el sacerdote pronunció en sus muchos años como exorcista.
1. “Satanás está
siempre activo. Es el tentador desde el principio”
En una entrevista
de junio de 2004 realizada por el vaticanista italiano Sandro Magister, el
P. Amorth hablaba sobre la situación del satanismo y la acción del demonio en
la cultura actual.
“En términos
generales Satanás está siempre activo. Es el tentador desde el principio. Hace
de todo para que el hombre peque y cada vez que se realiza el mal, él está
detrás, dejando en claro que es el hombre quien decide libremente sus actos.
Pero también existe una acción extraordinaria del maligno: y ésta es la
posesión diabólica”, dijo en aquella ocasión.
Aquí presentamos 7
frases que el sacerdote pronunció en sus muchos años como exorcista.
1. “Satanás está
siempre activo. Es el tentador desde el principio”
En una entrevista
de junio de 2004 realizada por el vaticanista italiano Sandro Magister, el
P. Amorth hablaba sobre la situación del satanismo y la acción del demonio en
la cultura actual.
“En términos generales Satanás está siempre
activo. Es el tentador desde el principio. Hace de todo para que el hombre
peque y cada vez que se realiza el mal, él está detrás, dejando en claro que es
el hombre quien decide libremente sus actos. Pero también existe una acción
extraordinaria del maligno: y ésta es la posesión diabólica”, dijo en aquella
ocasión.
2. “El mundo está
bajo el poder del diablo”
En el libro, “El último
exorcista”, escrito junto al vaticanista Paolo Rodari, el P. Amorth
aseguró que "el mundo está bajo el poder del diablo. Y junto con Satanás
muchos de sus profetas. Personas que la Biblia llama
los falsos profetas. Falsos porque llevan a la mentira y no a la verdad".
"Estas personas
existen tanto fuera como dentro de la Iglesia.
Son fácilmente reconocibles: dicen que hablan en nombre de la Iglesia pero
hablan en nombre del mundo. Exigen de la Iglesia que asuma los roles del mundo,
y hablando así confunden a los fieles y llevan a la Iglesia a aguas que no son
las suyas. Son las aguas del Maligno”, agregó.
3. “Satanás ataca
sobre todo al Papa”
También en su libro
“El último exorcista”, el P. Amorth señaló que "Satanás ataca sobre todo
al Papa. Su odio por el sucesor de Pedro es feroz. Lo he experimentado en mis
exorcismos".
"Después del
Papa, Satanás ataca a los cardenales, obispos y a todos los sacerdotes y
religiosos. Es normal que sea así. Ninguno se debería escandalizar. Los
sacerdotes, religiosos y religiosas, están llamados a una dura lucha
espiritual".
4. “Invocar a Juan Pablo II es
efectivo contra el diablo”
En mayo de 2011 el
P. Amorth señaló a ACI Prensa que San Juan Pablo II se ha convertido,
en los últimos años, “en un poderoso intercesor en la lucha contra el demonio”.
"Le he
preguntado al demonio más de una vez: ‘¿Por qué te da tanto miedo Juan Pablo
II?’ Y he tenido dos respuestas distintas, ambas interesantes. La primera, ‘por
qué desarmó mis planes’. Y creo que con eso se refiere a la caída del comunismo
en Rusia y en Europa del Este. El colapso del comunismo".
"Otra respuesta
que el demonio me dio fue ‘porque arrebató a muchos jóvenes de mis manos’. Hay
muchos jóvenes que, gracias a Juan Pablo II, se convirtieron. Tal vez algunos
ya eran cristianos pero no practicantes, y luego con Juan Pablo II volvieron a
la práctica", explicó.
5. “El demonio
quiere la muerte de la Iglesia porque ella es la madre de los santos”
El P. Amorth se
refirió a la campaña difamatoria contra el entonces Papa Benedicto XVI, a quien
algunos acusaban de encubrir abusos sexuales cometidos por miembros del clero
cuando en realidad fue él quien estableció la política de tolerancia cero. El
exorcista denunció en aquella ocasión que el demonio "usa" a los
sacerdotes para culpar a toda la Iglesia.
"El demonio la
tiene contra la Iglesia, quiere la muerte de la Iglesia porque ella es la madre
de los santos. Combate a la Iglesia a través de los hombres de Iglesia, pero
con la Iglesia no tiene nada que hacer", acotó.
El experimentado
exorcista también manifestó que "el demonio tienta a los hombres de
Iglesia y entonces no nos debe maravillar si también los sacerdotes, que tienen
todos los auxilios divinos, de la oración y los sacramentos,
caen en la tentación. También ellos viven en el mundo y pueden caer como
hombres del mundo".
6. “El intercesor
más efectivo de todos es la Virgen María”
En mayo de 2002, al
ser preguntado sobre el intercesor más efectivo de todos, el P. Amorth dijo
a ACI Prensa, que "por supuesto que la Virgen es la más efectiva. ¡Y
cuando la invocas como María!"
"Una vez le
pregunté a Satanás. ‘¿Pero por qué te asustas más cuando invoco a Nuestra
Señora que cuando invoco a Jesucristo?’ Me contestó ‘porque me humilla más ser
derrotado por una criatura humana que ser derrotado por Él".
7. “El Estado
Islámico (ISIS) es Satanás”
El 13 de abril del
2015 a través de la red social Facebook, el conocido sacerdote afirmó que
“El ISIS es Satanás”. “Las cosas suceden primero en las esferas espirituales,
luego se hacen concretas en esta tierra”.
Así describió el
presbítero a los terroristas musulmanes que persiguen y asesinan a cristianos
en Irak y Siria.
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Hay varias entrevistas que el Padre concedió aquí le colocamos una pequeña muestra