V


Nuestra Señora del
Rosario de Chiquinquirá
18 de Noviembre

Es una de las advocaciones con que se venera a la Virgen María en el catolicismo.


Es la patrona y reina de Colombia, y del Estado Zulia en Venezuela y de la ciudad de Caraz en Perú.
Se la denomina así por el municipio de Chiquinquirá, donde tuvo lugar la primera de sus manifestaciones milagrosas, y donde reposa el lienzo considerado como original. Este lienzo es bajado de su trono, durante el año jubilar mariano, que es cada siete años, para desfilar procesionalmente por las calles del municipio.
En Venezuela, su imagen aparece vívida en la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá (Maracaibo) a donde acuden miles de peregrinos, no solo el día de su fiesta patronal el 18 de noviembre, sino todos los domingos, cuando se celebran las misas, seguidas de entusiastas procesiones.



Maracaibo (Edo. Zulia - Venezuela)
De acuerdo con la tradición zuliana, en el año 1709, la imagen llegó a una humilde lavandera de nombre María Cárdenas, la cual era habitante de un barrio humilde de Nueva Zamora de Maracaibo denominado "El Saladillo", en la provincia de Venezuela. Esta cumplía su faena en las orillas del Coquivacoa (Lago de Maracaibo), cuando una tablita llegó a sus manos, sin ninguna particularidad que la hiciere especial, la cual recogió y llevó a su casa, donde la utilizó como tapa de una tinaja de agua. Existe la creencia de que esta tablita pudo haber caído de algún barco que surcaba el lago. El 18 de noviembre, cuando la mujer estaba colando café, se percató que en la tablita había una Virgen, por lo que la colocó colgada en la pared. Luego de un rato escuchó unos golpes como si alguien estuviera llamando. Se acercó para ver lo que sucedía y quedó asombrada ante el brillo que emanaba la tabla, revelando la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá. Tras la conmoción gritó ¡Milagro! ¡Milagro! Los vecinos acudieron a la casa de la señora y corroboraron la existencia de la sagrada imagen.
La imagen, se presume que fue lanzada como despojo en aguas del mar, de un saqueo de algún pirata en el por aquel entonces Virreinato de la Nueva Granada (hoy Colombia) y se desconoce cuánto tiempo pudo estar flotando en las aguas del mar hasta llegar a la Laguna de Coquivacoa (hoy Lago de Maracaibo). La mirada de la Virgen en la imagen viene dada hacia la izquierda, como dando a presumir que sigue su camino a la entonces Provincia de Venezuela, haciéndose desde entonces la más querida de este país, presagiando quizá también el gran éxodo de colombianos que han llegado a Venezuela.
Luego del portento similar al ocurrido en el vecino Virreinato se quiso trasladar la Imagen a la Catedral de Nueva Zamora de Maracaibo. La Virgen era llevada en los hombros del pueblo, pero la imagen se puso tan pesada que impidió seguir moviéndola. Finalmente, después de muchos ruegos al cielo y súplicas, uno de los presentes exclamó: "Tal vez la Virgen no quiera ir a la Iglesia Matriz y prefiera la de San Juan de Dios". Entonces la procesión cambió su rumbo hacia la iglesia de la gente humilde de la ciudad y la imagen recuperó su peso normal. Es por esto que, desde ese día la querida Chinita, protege desde su templo, hoy consagrado como basílica, al pueblo zuliano. Cabe destacar que la imagen de la Virgen De Chiquinquirá ubicada en Venezuela no es una copia de la Colombiana, ambas son consideradas Originales donde se supone que la virgen tuvo la aparición en ambas regiones. En diferentes tiempos o a la vez.
Enmarcado en la celebración de la Feria, a la par del cronograma formal y religioso de actividades se desarrollan otros eventos populares y de masas de acuerdo a las creencias de los fieles. Todos los 18 de noviembre Maracaibo y el estado Zulia en general, han venido celebrando la feria de la Chinita, como cariñosamente se le denomina en el país, fecha que se ha convertido a partir de ese entonces, en ocasión de fiestas para los fieles del pueblo zuliano y sus alrededores. Con el alumbrado de la avenida Bella Vista, al son de la gaita (música originada en la época colonial y que hoy en día está dedicada en gran medida a la celebración de las fiestas de la Virgen y protestas del pueblo zuliano), fuegos artificiales que alumbran el cielo marabino, chimbangueles (música de tambores) que retumban, bandas orquestales hay un marco de fiesta, acompañando a la Virgen en su recorrido por las calles donde se dice ocurrió el milagro de la renovación, tal como también sucedió en Chiquinquirá, Colombia.
La devoción a la Virgen del Rosario de Chiquinquirá es muy grande en la ciudad de Maracaibo y en el Estado Zulia, y a la misma se le atribuyen multiplicidad de favores, algunos de los más sorprendentes se han exaltado en hermosos vitrales en la misma Basílica.
La Virgen del Rosario de Chiquinquirá es la formal patrona de la Ciudad de Maracaibo, del Estado Zulia y de la Guardia Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, fue coronada canónicamente con las ofrendas de oro junto a piedras preciosas y semipreciosas tales como rubíes, zafiros y esmeraldas que su pueblo le ha obsequiado desde la colonia. Dicha corona está sostenida por cuatro ángeles de plata. En la época hispánica la tabla fue cubierta en sus bordes con un repujado de oro, ciertos adornos sobre la imagen como coronas para la Virgen y el niño, la aureola, etc., los cuales han sido retirados en su mayoría a excepción de la corona. Cuenta la imagen con un cetro de oro, zafiros y esmeraldas; la imagen también cuenta con una corona elaborada con piedras denominadas "tumas" obsequio de la etnia guajira.
La imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá se ha trasladado en varias oportunidades a múltiples sitios; una de las más recordadas fue cuando visitó la capital de la República (Caracas) y de manera más frecuente ha sido paseada por las diferentes parroquias del estado Zulia, trasladándose en lanchas por el lago y los ríos, en vehículos terrestres y hasta en helicóptero. Hoy estas visitas continúan pero haciendo uso de una réplica por resguardo de la imagen original.
Las celebraciones en honor a la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, dejaron de ser las modestas fiestas patronales del pasado para adquirir características internacionales de festejo de gran complejidad donde confluyen eventos religiosos y populares, todos reunidos bajo el nombre da la Feria Internacional de la Chinita.



A la semana siguiente se realiza la procesión de la Aurora y en ella se pasea la imagen desde la basílica a las 3.00 de la madrugada, para que junto a su pueblo reciba el día en la calle. Finalmente, el domingo siguiente se restituye la imagen a su templo