martes, 2 de septiembre de 2014

Maremagnum

LAS NUEVE ORACIONES DE SAN GREGORIO MAGNO
En reverencia de la Sagrada Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo

Santo Papa Romano
(El Maremagnum)




   El Papa Inocencio VIII, concedió a los que rezaren las nueve oraciones siguientes de San Gregorio, las siguientes indulgencias:

Cada día: 14.185.149 años de indulgencia.
En Viernes el doble.
En Viernes Santo: 8 indulgencias plenarias.

Y los que no saben leer, o muy enfermos, pueden rezar 20 Padrenuestros y 20 Avemarías frente a la imagen del santo, y ganan lo mismo.
Los que dijesen 7 Padrenuestros y 7 Avemarías frente a la imagen del Santo: 50.000 años de indulgencias y el Viernes Santo, indulgencia plenaria
Hagamos este obsequio a las  benditas almas del Purgatorio
   Puede parecer que son grandes indulgencias y que no es necesario rezarlas a menudo, pero se hacen suave brisa fresca en la inmensidad del Purgatorio y del gran número de almas que allí se encuentran. Muchas almas padecen y pocos rezan por ellas. Rezar con tesón y con la mayor frecuencia que se pueda.  

PRIMERA ORACIÓN
   Señor mío Jesucristo, te adoro colgado de la Santa Cruz, coronada de espinas tu Cabeza. Te ruego que Tu Santísima Cruz me libre del ángel malo. Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.


SEGUNDA ORACIÓN
   Oh Señor mío Jesucristo, te adoro en la Cruz herido y llagado, bebiendo hiel y vinagre. Te ruego que la lanza de Tu Santísimo Costado sea remedio para mi alma. Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

TERCERA ORACIÓN
   Oh Señor mío Jesucristo, por aquella amargura, que por mí, miserable pecador, sufriste en la Cruz, principalmente en aquella hora, cuando tu Alma santísima salió de tu bendito cuerpo , te ruego Señor, que tengas misericordia de mi alma cuando salga de esta vida mortal; la perdones y la encamines a la Vida  Eterna. Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

CUARTA ORACIÓN
   Oh Señor mío Jesucristo, yo te adoro depositado en el Santo Sepulcro, ungido con mirra y ungüentos  fragantes. Te ruego Señor, que tu muerte sea remedio para mi alma. Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

QUINTA ORACIÓN
  Oh Señor mío Jesucristo, yo te adoro y considerando aquel tiempo cuando descendiste a los infiernos y de allí sacaste y pusiste en libertad en los cielos a los que allí estaban cautivos, te ruego Señor que tengas misericordia de mi.  Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.



SEXTA ORACIÓN
  Oh Señor mío Jesucristo, que estás sentado a la derecha del Padre Eterno, yo te adoro por tu santa resurrección de entre los muertos y Ascensión a los Cielos. Te ruego Señor que yo te pueda seguir y mi alma pueda ser presentada delante de la Santísimas Trinidad. Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

SÉPTIMA ORACIÓN
  Oh Señor mío Jesucristo, Pastor bueno, conserva y guarda a los justos,  justifica y perdona  a los pecadores, ten misericordia de todos los fieles y acuérdate de mí, triste y miserable pecador. Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

OCTAVA ORACIÓN
  Oh Señor mío Jesucristo, yo te adoro y contemplando que el día del Juicio vendrás a juzgar a los vivos y a los muertos y a los buenos darás gloria y a los malos condenación eterna. Te ruego Señor, por tu Santa Pasión, nos libres de las penas del Infierno, nos perdones y nos lleves a la Vida Eterna.  Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

 NOVENA ORACIÓN
  Oh amantísimo Padre, yo te ofrezco la inocente muerte de Tu Hijo y el amor tan firme de Su Corazón por toda la culpa y pena que yo miserable pecador merezco, y todos los pecadores: por aquellos enormes y gravísimos pecados míos  y por todos mis prójimos y amigos vivos y difuntos. Te ruego tengas misericordia de nosotros. Amén Jesús
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

OFRECIMIENTO
  Estas oraciones las ofrezco a los méritos de la Pasión y muerte de nuestro Redentor Jesucristo, a quien pido y suplico me las reciba en descuento y satisfacción de mis culpas y pecados confirmándome lo que San Gregorio y otros Pontífices han concedido a quienes la rezaren delante de su imagen o la llevasen consigo y es mi voluntad que Dios nuestro Señor aplique lo que le pareciese ser bastante para sacar del Purgatorio el alma que allí estuviese y que fuese más de mi obligación gloria suya y de la Santísima Virgen María, a quien pido y suplico sea mi abogada con su Divina Majestad. Amén Jesús.

ORACIÓN
  Oh altísima Cruz, oh inocente y preciosa Sangre, oh pena grande y cruel, oh pobreza de Cristo mi Redentor, oh Llagas muy lastimadas, oh Corazón traspasado, oh Sangre de Cristo derramada, oh muerte amarga de Dios, oh dignidad grande de Dios, digna de ser reverenciada. Ayúdame Señor para alcanzar la vida eterna, ahora y en la hora de mi muerte. Amén Jesús.