miércoles, 11 de junio de 2025

+Santoral+







San Bernabé 

Apóstol


11 de junio

Fuente:   Vatican.va


Martirologio Romano: 

Memoria de san Bernabé, apóstol, varón bueno, lleno de Espíritu Santo y de fe, que formó parte de los primeros creyentes en Jerusalén, predicó el Evangelio en Antioquía e introdujo entre los hermanos a Saulo de Tarso, recién convertido. Con él realizó un primer viaje por Asia para anunciar la Palabra de Dios, participó luego en el Concilio de Jerusalén y terminó sus días en la isla de Chipre, su patria, sin cesar de difundir el Evangelio († s. I).





Breve Biografía

José, llamado por los Apóstoles Bernabé, que quiere decir hijo de consolación, levita, natural de Chipre, tenía un campo; lo vendió y llevó el dinero a los pies de los Apóstoles”. Así nos lo presentan los Hechos de los Apóstoles. Antiguas fuentes refieren que Bernabé, llamado Apóstol por Los mismos Hechos, aunque no pertenecía a los Doce, fue probablemente uno de los setenta discípulos de los que habla el Evangelio. En todo caso es una figura de primer plano en la fervorosa comunidad cristiana, que se formó en Jerusalén después de Pentecostés. Los Apóstoles tenían mucho aprecio a Bernabé y lo escogieron para la evangelización de Antioquía.


Bernabé es el hombre de las grandes intuiciones. En Antioquía se dio cuenta inmediatamente de que ese era un terreno apto para sembrar la palabra de Dios. Fue a decirlo a Jerusalén y pidió la aprobación para ir en busca del neoconvertido Saulo, sacándolo de su retiro en Tarso. Así comenzó su extraordinaria asociación. Después de un año de trabajo, habían logrado tantas conversiones que “hicieron noticia”, como se diría hay en el lenguaje periodístico. Dicen los Hechos de los Apóstoles: “Por primera vez los discípulos tomaron el nombre de cristianos en Antioquía”.

Saulo, que ahora prefería usar el nombre romano de Pablo, y Bernabé, satisfechos por haber abierto el camino al anuncio evangélico entre los paganos, partieron hacia otros lugares. Primera etapa Chipre, patria de Bernabé, que había llevado consigo a su joven primo Juan Marcos, el futuro evangelista. Otra magnifica elección, aunque más tarde, al comienzo del segundo y más peligroso viaje misionero, el joven no estaba muy decidido y Pablo no creyó oportuno cambiar el programa, y prefirió separarse inclusive de Bernabé, que se quedó en Chipre.


Pablo y Bernabé, dos personalidades diferentes, que se complementan mutuamente. En Listra, al final del primer viaje misionero, durante la predicación Pablo notó la presencia de un pobre tullido. “Levántate y camina”, le dijo. Y el tullido quedó curado. “La muchedumbre, al ver lo que Pablo había hecho, comenzó a gritar: ¡Los dioses en forma humana han bajado hasta nosotros! Y a Bernabé lo llamaban Júpiter, y a Pablo Mercurio, porque era el más elocuente de los dos”. A Bernabé se le atribuye la paternidad de la Carta paulina a los Hebreos y de otro escrito, llamado El Evangelio de Bernabé, ahora perdido. Después que se separó de Pablo, no se tienen más noticias de Bernabé. Escritos apócrifos hablan de un viaje a Roma y de su martirio, hacia el año 70, en Salamina, por mano de los judíos de la diáspora que lo lapidaron.

sábado, 7 de junio de 2025

.Santoral

San Antonio María Gianelli

Obispo y Fundador de la Congregación de las Hijas de María Santísima del Huerto

7 de junio

Fuente: Archidiócesis de Madrid



Martirologio Romano: 


En Piacenza, de la región de Emilia, tránsito de san Antonio María Gianelli, obispo de Bobbio, fundador de la Congregación de Hijas de María Santísima del Huerto, que se distinguió por su atención a los pobres y a la salvación de las almas, y que, con su ejemplo y dedicación, promovió la santidad entre el clero. († 1846)

Fecha de canonización: 21 de octubre de 1951, durante el pontificado de S.S. Pío XII




Breve Biografía

Antonio Gianelli nace en tierra Ligur, en Cereta, pequeña fracción de Carro, en una famila pobrísima que cultiva tierras arrendadas. Sus padres fueron Santiago Gianelli y María Tosso.

En la escuela para niños fundada por el Párroco de Castello, realiza sus primeros estudios. Hasta los 18 años distribuye su tiempo entre el estudio, la oración, el catecismo, el servicio de a las familias labriegas y las obras de caridad.

Una acaudalada genovesa propietaria de los terrenos que sus padres cultivaban, le facilita la entrada al Seminario de Génova, Continúa con éxito sus estudios, pero sobre todo cultiva la piedad y la mortificación.

En 1813, después de haber recibido la ordenación sacerdotal, es destinado como ayudante del Abad de la Iglesia de S. Mateo en Génova, donde permanece por dos años.

En Cáracari, Diócesis de Acqui se desempeña como profesor modelo, en el Colegio de los Escolapios durante el curso escolar 1815-1816.

Conocido y apreciado por el Cardenal Spina es llamado al año siguiente al Seminario de Génova y se le confía la Cátedra de Retórica, que Gianelli ejerce por 10 años. Años plenos de intenso trabajo y responsabilidad al servicio de futuros sacerdotes de los que quiere: "Sean doctos, sí, pero por sobre todo santos".

Al quedar vacante, en 1826, la colegiala de S. Juan Bautista en Chiavari, el nuevo Arzobispo de Génova, Mons. Luis Lambruschini escribe a los Chiavareses: "Os envío la más bella flor de mi jardín". Y vuelto a Gianelli: "haga de cuenta que emprende una misión, no de pocos días, sino de 10 o 12 años..."

¿Fue una profecía? Estos 12 años de intensa actividad apostólica sacerdotal son, al mismo tiempo, escuela de ascética y pastoral, que preparan a Gianelli para una más difícil y sublime misión.

Antonio Gianelli atento al hombre era profundamente sensible a la promoción humana. Atento a la realidad histórica delmomento desde su llegada a Chiávari, favorece las obras sociales que en aquel momento son útiles y necesarias.

Se inscribe en la Sociedad Económica fundada en Chiávari en 1791 por el Patricio Esteban Rivarola para el desarrollo de las artes, de la industria, de la agricultura y del comercio y toma a pecho la vida y las iniciativas de esta Sociedad. el promotor quiere unir una Institución, particularmente benéfica para Chiávari: el Hospicio de Caridad y Trabajo cuyo objeto era ya, acoger a las huérfanas de la ciudad de Gianelli, durante su permanencia en Chiávari, formaba parte del Gobierno del Hospicio que era regido por un Consejo constituido por miembros de la misma sociedad.

Naturalmente como Párroco, sacerdote y padre de la gran familia chiavarense debía ocuparse y preocuparse más que los otros de las internas del Instituto.

tenía un lugar especial para la dirección del Hospicio, la cual era ejercida por turno, por señoras, generalmente viudas. Él, en verdad se daba cuenta que era necesario resolver radicalmente ese problema ya que se deseaba una sólida formación cristiana y Cívica para las niñas del Hospicio. Pensó confiar la dirección del Instituto a miembros de una Congregación religiosa, pero las precarias condiciones económicas, impidieron la actuación del proyecto.

El Instituto de las Hijas de María Santísima del Huerto nació por un impulso interior, un acto de amor intenso, brotó del corazón de Gianelli del amor apasionado que intuía las necesidades de los hijos de su Parroquia sin que se las manifestaran.

La caridad de Gianelli, a imitación de Cristo es vigilante, atenta, pronta a captar y comprender, a descubrir nuevas necesidades, a encontrar las soluciones del caso. Caridad evangélica, abierta a todos, siempre alerta superando el cansancio y la ingratitud. El Instituto nació para ser orfanatorio de Chiávari bajo el impulso del Espíritu Santo se extendió en toda la liguria, asumiendo otros servicios de caridad. Una síntesis de la amplitud de nuevas formas de servicio y de la rápida expansión del Instituto la da el mismo Gianellien la alocución que dirige al pueblo de Chiávari el 3 de abril de 1837 con ocasión de la bendición de la Piedra Fundamental del Conservatorio (Casa Madre del Instituto).

Después de 8 años de sufrida pero entusiasmante experiencia, Gianelli presenta su Institución como una respuesta a las urgencias religiosas y humanas de la ciudad de Chiávari, de la Liguria, de toda Italia, del mundo, porque con su Instituto abraza en su amor de Pastor, casi todas las necesidades del hombre en la Iglesia Universal.

El párroco, escribe Gianelli, es el padre de una gran familia es, sobre todo, el padre de los pobres que debe pensar aún en sus necesidades materiales. Todo en vista al gran fin: la santificación. "Vosotros que me véis aquí, entregado a una obra lisonjera, costosa, difícil, qué concepto tendréis de vuestro Pastor? Qué pensarán los pobres de este su Padre? También con esta empresa miro a una gran finalidad de mi ministerio. Nada hay en ella que no esté totalmente realizado para vosotros. todo a favor del Evangelio; todo amadísimos, para vuestra santificación". Gianelli relata a los Chiavareses la historia de los primeros 8 años de la vida de la Congregación. Es una evaluación que hace con su pueblo de la obra y espíritu de sus Hijas de María Santísima del Huerto.

En la Catedral de San Lorenzo, en Génova, Antonio María es consagrado Obispo el 6 de mayo de 1838 por S. Excia. el Cardenal Tadini. Aquella tarde un amigo suyo, rector del Seminario de Génova, confiaba a sus seminaristas: "Hoy he asistido a la consagración episcopal de un santo".

El 8 de julio, Monseñor Gianelli inicia su ministerio de Padre de la Fe en la Diócesis de Bobbio.

Consumido por las fatigas apostólicas vive pocos años y el 7 de junio de 1846 muere en Placencia.

sábado, 8 de marzo de 2025

SantodelDia


San Andrés Bessette

Religioso de la Congregación de Santa Cruz.


Místico que fue un fiel devoto de San José

6 de enero


Fuente: 
 pildorasdefe.net


Martirologio Romano: 

En Montreal, ciudad de la provincia de Quebec (Canadá), San Andrés (Alfredo) Bessette, religioso de la Congregación de la Santa Cruz, que trabajó incansablemente en la construcción del insigne santuario dedicado a san José que se alza en aquella ciudad († 1937).







Breve Biografía

San Andrés Bessette, también conocido como el Hermano Andrés (nacido como Alfred Bessette), fue un religioso muy devoto de San José.

Fue el octavo de 12 hijos de una pareja francocanadiense cerca de Montreal. Adoptado a los 12 años, tras la muerte de sus padres, llegó a trabajar en los Estados Unidos durante la Guerra Civil, como en un humilde trabajador agrícola. San Andrés. A los 25 años, se convirtió en Hermano de la Santa Cruz. Se dedicó a ejercer la Misericordia de Dios, acogiendo a miles de personas angustiadas o que buscaban esperanza en medio de tantas crisis de la época. A todo aquel que acudía a él, los escuchaba con mucha atención y les recomendaba que rezaran a San José, en quien tenía plena confianza. Hoy en día, San Andrés Bessette sigue siendo una inspiración para muchos religiosos de nuestros tiempos.

Alfred Bessette nació en Quebec el 9 de agosto de 1845 y quedó huérfano a los 12 años. Tuvo que trabajar para mantenerse y tuvo poca educación formal, pero desde muy joven tuvo una fe viva y una fuerte devoción a San José. Tras unos años intentando encontrar trabajo en Estados Unidos, regresó a Quebec. Allí, el párroco de su infancia le animó a considerar la vocación a la vida religiosa. Envió a Alfred a la Congregación con una nota que decía: "Te envío un santo".

Al principio, la Santa Cruz no aceptó a San Andrés Bessette debido a su mala condición de salud. Lo habían bautizado nada más nacer porque temían que no viviera más que unos días, y fue enfermizo toda su vida. Sin embargo, Andrés Bessette no se desanimó y, con la ayuda del arzobispo de Montreal, recibió el ingreso en el noviciado de la Santa Cruz el 27 de diciembre de 1870.

Al entrar en el noviciado, Alfred tomó el nombre de Andrés, que era el nombre de su párroco de la infancia. Dada su frágil salud y la falta de educación formal, el Hermano Andrés, como se le conocía, fue asignado como portero del Colegio Notre Dame de Montreal. Continuó con esta tarea como hermano profeso. Entre sus muchas tareas, recibía a los visitantes y atendía sus necesidades, después de rezar con el Hermano Andrés, y su reputación como sanador comenzó a extenderse. La gente acudía tanto a verle que la Congregación le permitía atender a los enfermos en una estación de tranvía situada al otro lado de la calle.

A pesar de todo este gran acontecimiento, San Andrés Bessette seguía siendo humilde, y a menudo parecía confundido por el hecho de que la gente se deshiciera en elogios hacia él. Sabía que la verdadera fuente de estas curaciones milagrosas era la intercesión de San José.

San Andrés Bessette, movido por un fuerte deseo de aumentar la devoción a San José, quiso fundar un santuario a su santo favorito al otro lado de la calle del Colegio de Notre Dame. Ahorró el dinero que ganaba cortando el pelo a cinco centavos cada uno, hasta conseguir los 200 dólares que necesitaba para construir una estructura sencilla. Este santuario de San José se inauguró el 19 de octubre de 1904, y en 1909, San Andrés Bessette fue liberado de sus funciones de portero y asignado a tiempo completo como cuidador del Oratorio de San José.

El Oratorio construido por San Andrés Bessette atrajo a un gran número de peregrinos y se planificó la construcción de una gran basílica.


 

El ministerio a tiempo completo del Hermano André durante el resto de su vida consistió en recibir las largas colas de visitantes enfermos que acudían al Oratorio para verle. Llegó a ser conocido como el "Hombre Milagro de Montreal", y miles de curaciones milagrosas se atribuyeron a su intercesión durante las décadas siguientes.


Muerte.

San Andrés Bessette murió el 6 de enero de 1937 a la edad de 91 años.

Durante la semana que su cuerpo permaneció en el exterior del Oratorio de San José, se calcula que un millón de personas desafiaron el crudo invierno de Montreal para presentar sus respetos. La basílica se terminó de construir y sigue siendo un importante lugar de peregrinación, que atrae a más de dos millones de visitantes al año. Las capillas laterales están llenas de placas y agradecimientos de personas curadas gracias a las oraciones de San Andrés Bessette.

El 17 de octubre de 2010, San Andrés Bessette se convirtió en el primer santo de la Congregación de la Santa Cruz al ser canonizado por el Papa Benedicto XVI. En este día, la Iglesia reconoció que Dios eligió a un hombre muy sencillo para una vida notable de servicio a la Iglesia.

Anteriormente, había sido beatificado por el Papa San Juan Pablo II el 23 de mayo de 1982.


Oratorio de San José

Oración a San Andrés Bessette.

Señor, has elegido al hermano Andrés Bessette para difundir la devoción a San José y para dedicarse a todos los pobres y afligidos. Concede por su intercesión el favor que ahora te pedimos (indica tu intención)

Concédenos la gracia de imitar su piedad y caridad para que, con él, podamos compartir la recompensa prometida a todos los que se preocupan por el prójimo, por amor a ti. Hacemos esta oración en nombre de Jesús, el Señor. Amén.

.