Oraciones
de Consolación y Adoración a la Preciosa Sangre
PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR A QUIENES DEVOTAMENTE RECEN LAS
ORACIONES DE CONSOLACIÓN Y ADORACIÓN
1. Hijos Míos, Yo prometo proteger contra los ataques del
mal, a quien devotamente Me consuele y adore con estas oraciones. No morirá de
muerte súbita. No será quemado por el fuego.
2. Hijos Míos, Yo prometo proteger contra los ataques de
los espíritus malignos a quien devotamente Me consuele y adore.
3. Cualquier soldado que rece esta oración antes de entrar
al campo de batalla, no será derrotado. Ninguna bala tendrá efecto sobre él.
4. Si se reza esta oración por una mujer en labores de
parto, sus dolores serán disminuidos. La mujer que devotamente rece esta
oración, tendrá un parto seguro.
5. Pongan esta oración sobre la cabeza de cualquier niño
perturbado por los malos espíritus. Mis Querubines lo protegerán.
6. Yo prometo proteger a las familias de los efectos de los
rayos y truenos, y la casa donde esté esta oración, será protegida de las
tormentas.
7. Si esta oración se reza ante un moribundo, Yo prometo
que su alma no se perderá.
8. Cualquier pecador que Me consuele y adore a través de
esta oración, obtendrá la conversión.
9. Yo prometo proteger con Mi Preciosa Sangre y esconder
dentro de Mis Llagas, a todos los que Me consuelen y adoren. El veneno no
tendrá efecto sobre ellos. Yo guardaré sus cinco sentidos.
10. Yo prometo bautizar a los niños abortados que son
asesinados diariamente en el mundo, y conceder un profundo arrepentimiento y
contrición en los corazones de sus padres, a través del poder de Mi Preciosa
Sangre.
11. Todos los que
devotamente Me consuelen y adoren con esta oración hasta su muerte, se unirán a
los Ejércitos y Coros Celestiales. Les concederé la Estrella de la Mañana.
PLEGARIAS DE CONSOLACIÓN A JESUCRISTO AGONIZANTE
ORACIÓN (1)
Padre Eterno, cuando ibas a enviar al mundo a Tu Hijo Unigénito,
Nuestro Señor Jesucristo, con el propósito de salvarnos y establecer un nuevo
paraíso a través de la Preciosísima Sangre, movido por el amor, dijiste: “¿A
quién enviaré, quién irá a redimir a Mi pueblo? La Corte Celestial permaneció
en silencio hasta que Tu Hijo respondió: “Aquí estoy, envíame a Mí, Padre”.
Honor y adoración sean dadas a Ti, oh Amor Divino; alabanza y reverencia a Tu
nombre, oh adorable Jesucristo. Recibe consuelo, oh agonizante Jesucristo.
La recompensa que recibiste de Tu pueblo por tu benevolencia,
fue el pecado.
Ellos pecaron y blasfemaron día y noche contra Tu Santo Nombre.
Se enfrentaron a Ti, y desobedecieron Tus mandamientos.
Padre, recibe consuelo a través de las voces de Tus coros
celestiales. Que la voz de Tus Dominaciones te consuele. Amén
Padrenuestro… Avemaría… Gloría al Padre…
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor
Agonizante Jesucristo, te amamos
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.
Himno
Seas consolado, oh Jesucristo, Nuestro Señor oramos para que Tu
Preciosa Sangre no haya sido vertida en vano por nosotros.
ORACIÓN (2)
Padre Eterno, Tú preparaste un Tabernáculo Santo para Tu Hijo
Unigénito, Jesucristo, el vientre de la Santísima Virgen María. Bendito sea el
vientre que albergó al único Hijo de Dios. Padre, Tu Hijo Unigénito nació en
Belén, y fue recostado en un pesebre, porque no había sitio ni para El, ni para
sus padres en la posada. Esto fue así, para que el mundo buscara primero el
Reino de Dios, y no el bienestar y las cosas perecederas de este mundo.
Padre, esto indicó que Tu propio pueblo no estaba preparado para
recibir a su Rey, Redentor y Creador. No había sitio para el Rey de los Cielos
y tierra en su propia tierra. Señor, Tú viniste a los tuyos, y ellos no te
reconocieron como Rey. Viniste a tu tierra, y ellos no te conocieron. Cuando
supieron de Ti, planearon Tu muerte. Por medio de ese plan, mataron a muchos
inocentes. Un grito desgarrador y lamentos, se escucharon en Tu propia tierra,
como bienvenida al Rey. Las mujeres rehusaron ser consoladas por la muerte de
sus hijos.
Jesús, Tú soportaste todas estas cosas por el amor que tienes a
Tu pueblo. Pero Tu pueblo continuó pecando y haciendo toda clase de mal contra
Ti y Tu Padre Celestial. En vez de tenerte como Rey, te tuvieron como enemigo.
En vez de Redentor, eras un depredador para el pueblo a quien salvaste.
¿Quién, recordando Tu misericordia y bondad hacia Tu pueblo, te
podrá consolar? Que seas por siempre consolado y confortado, amado Jesucristo.
Que los coros celestiales de Ángeles y Arcángeles te alaben y consuelen. Amén
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor.
Agonizante Jesucristo, te amamos.
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.
Himno
Calma el ardor de Tu ira, oh Señor nos arrepentimos de haber
pecado contra ti no volveremos a pecar.
ORACIÓN (3)
¡Oh Amado Jesucristo, que viniste al mundo para redimir a tu
pueblo del pecado! ¡Oh Pastor Bueno que fuiste tratado con tanto desprecio y
maldad por Tu rebañó! Al venir, viste como Tu pueblo profanaba el Santuario de
Tu Padre. Tu furor los echó fuera del Santo Templo. Pero hoy, los hombres se
han vuelto más carnales, y descuidan Tu Presencia en el Tabernáculo.
Te consolamos por los pecados que los hombres cometen contra Ti,
presente en el Santo Tabernáculo; por la frialdad y negligencia que muestran en
Tu Presencia… por aquellos que Te reciben indignamente, y por todos los actos irrespetuosos
que cometen contra Ti. Perdón, perdón, Amado Jesucristo. Aunque los hombres Te
siguen crucificando una y otra vez, por Tu misericordia, soporta todos estos
insultos de las criaturas que tanto amas.
¡Oh Misericordioso Jesucristo! ¡Que seas por siempre consolado,
y tengas misericordia de Tu pueblo, te pedimos! ¡Que la voz de las Virtudes
Celestiales te consuele! Amén
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos.
Agonizante Jesucristo, te amamos.
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.
Himno
Agonizante Corazón de Jesucristo que has sufrido y expiado por
nosotros hágase Tu voluntad en la tierra.
ORACIÓN (4)
¡Oh Misericordioso y Amante Jesucristo, sufriste tan
dolorosamente en el Huerto de Getsemaní, que te llevó a exclamar: “Mi alma está
triste hasta la muerte”! Consolamos Tu Sagrado Corazón que soporta tanto dolor.
Tú sufriste la flagelación en la columna, y la coronación de espinas, con el
fin de que fuéramos reconciliados con Dios. No obstante, muchas almas inocentes
están siendo abortadas diariamente, y su llanto hiere Tu Sagrado Corazón. Te
rogamos perdones todas las ofensas que recibes de los hombres.
Que la voz de los Querubines y Serafines celestiales te
consuele. Y que la obra de evangelización de este mundo te conforte. Amén
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor.
Agonizante Jesucristo, te amamos
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.
Himno
Jesús, presente en la Santa Eucaristía te pedimos perdón por
todos los pecados cometidos contra Ti.
ORACIÓN (5)
¡Oh Jesús, Bondadoso y Misericordioso, que te ofreciste a Ti
mismo como Cordero del Sacrificio, para la salvación de la humanidad, te
consolamos!
Oh Buen Dios, te entregaste humildemente a las autoridades
judías, que te arrastraron sin misericordia, como si fueras un criminal, para
ser juzgado por los hombres. Te consolamos, oh Agonizante Jesucristo, por todos
los insultos que recibiste en los tribunales del mundo. Te consolamos por todos
los crueles tormentos que sufriste de parte de Tu pueblo. Que por siempre seas
adorado. Amén
L: Adoramos las Llagas de Tu Sagrado Cuerpo:
R: Seas por siempre consolado, oh Sacratísimo Corazón, que
soportas todos estos sufrimientos.
L: Adoramos Tu Sagrada Cabeza que soporta la vergonzosa corona
de espinas:
R: Te consolamos, oh Sacratísimo Corazón, que soportas todos
estos sufrimientos.
L: Adoramos los dos Corazones de Amor que se encontraron en el
camino al Calvario:
R: Sean por siempre consolados, oh Corazones de la Madre y del
Hijo.
Sean por siempre consolados por toda la angustia y dolor
sufridos en el camino al Calvario.
L: Adoramos Tu Preciosísima Sangre vertida en las calles de
Jerusalén:
R: Recibe consuelo, Señor, porque Tu Sangre sirvió como
reparación. En el Calvario, el Creador de Cielos y tierra, quedó desnudo a la
vista de todos.
L: Te adoramos, Agonizante Jesucristo, que soportas esta
vergüenza para la remisión de los pecados del mundo:
R: Gloria, honor y adoración a Ti, que humildemente aceptaste la
Cruz de mi salvación. Cuando yacías en la Cruz, los soldados cruelmente
estiraron Tus miembros, y clavaron Tus manos y pies. Honor y adoración a Tus
Sagradas Llagas y a Tu Preciosísima Sangre.
Te rogamos, soporta todos los grandes sufrimientos y dolores que
padeciste en la Cruz.
L: Adoramos Tu Santa Muerte, Inmaculado Cordero de Dios:
R: Reina por siempre, oh Preciosísima Sangre y Agua de Tu
Sagrado Costado. Agonizante Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino. Amén
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor.
Agonizante Jesucristo, te amamos. Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a
nosotros Tu Reino.
Himno
Jesús Crucificado, las gotas de Sangre que vertiste fueron todas
contadas.
L: Agonizante Jesucristo, Hijo único de Dios, Redentor y Creador
del mundo, Perdona y ten misericordia del mundo:
R: Agonizante Corazón de Jesucristo, recibe consuelo. Amén
ORACIONES DE ADORACIÓN A LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE JESUCRISTO
ORACIÓN INICIAL
Todopoderoso y Eterno Padre, la magnitud de Tu amor por
nosotros, se refleja por entero en el hecho de haber entregado Tu Hijo
Unigénito a la humanidad. El no sólo es igual a Ti, sino que es Uno Contigo.
Estamos en deuda Contigo.
Obviamente no podemos pagarte, pero te pedimos Tu gracia, y
deseamos mostrarte nuestro amor en esta adoración. Te damos gracias por Tu
benevolencia, y te pedimos nos ayudes a mostrarte nuestro amor y gratitud,
cambiando nuestra vida.
Que San Miguel Arcángel, con todas las huestes de Ángeles y
Santos se unan a nosotros, y nos acerquen más a Ti durante esta adoración. Te
lo pedimos por medio de Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Adoración a la Preciosa Sangre de Jesús te adoramos, Preciosa
Sangre de Jesucristo.
ORACIÓN (1)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu
Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los
hombres.
¡Divino Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María,
Dios y Hombre!
Tú sufriste terriblemente por amor a la humanidad, y con gran
temor y angustia sudaste sangre en el Huerto de Getsemaní.,. adoramos Tu
Preciosísima Sangre y el dolor de Tu Agonizante Corazón. Te pedimos para Tu
Santa Iglesia, el Papa, los Cardenales, Obispos, Sacerdotes y laicos, que están
bajo la sombra de Tu Preciosísima Sangre, protección, paz y amor. Que a través
de la intercesión de San Miguel Arcángel y de todos los Arcángeles del Cielo,
podamos vencer al Dragón Rojo. Amén.
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Jesús, presente en la Eucaristía que venga el tiempo por el cual
has orado cuando seamos uno en Ti.
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de
Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino
Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.
ORACIÓN (2)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu
Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los
hombres. ¡Manso Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y
Hombre! Tú permitiste que Tu Sagrado Cuerpo fuera atado a la columna y
flagelado, para liberarnos del pecado, y traer la salvación a la humanidad.
Adoramos Tu Preciosísima Sangre que brotó de las numerosas heridas de Tu
Sagrado Cuerpo. Oramos por la conversión de los pecadores del mundo entero.
Permite que una gota de Tu Sangre caiga sobre sus corazones para que a través
de la intercesión de los Querubines y Serafines y todos los Ángeles del Cielo,
todos los hombres se vuelvan a Ti. Amén
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Agonizante Corazón de Jesús te adoramos, te alabamos a Ti todo
honor y gloria.
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de
Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino
Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.
ORACIÓN (3)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu
Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los
hombres. ¡Humilde Cordero de Dios Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María. Dios
y Hombre!
Tu Sagrada Cabeza fue coronada de espinas. El Templo de la
Divina Sabiduría fue golpeado con varillas de hierro por temerarios pecadores,
y lo permitiste para traer paz al mundo y hacer posible un nuevo Jardín del
Edén.
Adoramos la Preciosísima Sangre que brota de Tu Sagrada Cabeza.
Te imploramos por la liberación de las almas del Purgatorio, y la protección de
las almas de los moribundos. Derrama Tu Preciosa Sangre para ahuyentar a todos
Tus enemigos, a través de la intercesión de !os Tronos y Potestades del Cielo y
todas sus huestes. Amén.
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Jesús, presente en la Santa Eucaristía te adoramos y alabamos Tu
Nombre y confiamos que nos darás la paz.
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de
Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino
Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra nos cubra ahora y siempre. Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.
ORACIÓN (4)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu
Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los
hombres. ¡Inmaculado Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María,
Dios y Hombre!
Humildemente recibiste la Cruz de Salvación, y caminaste hacia
el Calvario. Vertiste Tu Preciosa Sangre por las calles de Jerusalén. Adoramos
Tu Preciosísima Sangre vertida, Te pedimos por la liberación de los cautivos, y
por el regreso de los no católicos a la Una, Santa, Católica y Apostólica
Iglesia fundada por Ti. Rocía Tu Preciosísima Sangre para que por la
intercesión de las Dominaciones y todos los Ángeles del Cielo, los cautivos
sean liberados, y las ovejas perdidas regresen a un solo rebaño. Amén.
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Agonizante Corazón de Jesucristo a Ti el honor y la alabanza haz
que todos los corazones se vuelvan a Tí
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de
Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino
Conocimiento y Luz de Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén
ORACIÓN (5)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu
Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los
hombres.
¡Misericordioso Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la
Virgen María, Dios y Hombre!
Humildemente aceptaste la Cruz de la Salvación del mundo.
Humildemente extendiste Tu Cuerpo sobre la Cruz, mientras Tu pueblo te sujetaba
y te clavaba en la Cruz. Adoramos Tu Preciosísima Sangre que brota de Tus Manos
y Pies traspasados. Te suplicamos protejas a todos los santos que viven en el
mundo entero, de las acciones del Anticristo. Derrama Tu Preciosa Sangre sobre
ellos, para que por la intercesión de las Virtudes y todos los Ángeles,
alcancen el Cielo después de su lucha. Amén
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Cantemos contigo, Virgen Madre y amemos contigo a Tu Hijo
Nuestro Señor Jesucristo que murió por nosotros.
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de
Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino
Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.
ORACIÓN (6)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu
Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los
hombres. ¡Cordero del Sacrificio, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios
y Hombre! Los malvados del mundo atravesaron Tu Sagrado Costado, Sangre y Agua
brotaron, salvando al mundo del pecado. Te adoramos, oh Preciosa Sangre y Agua,
te imploramos que salves las vidas de cada inocente niño nonacido, y bautices
los bebés abortados con el Agua de Tu Sagrado Costado, en el nombre del Padre,
del Hijo, y del Espíritu Santo. Que todos ellos, a través de la intercesión de
los Principados y de todos los Ángeles del Cielo, alcancen la mansión eterna.
Amén.
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Agonizante Corazón de Jesucristo te adoramos, te damos gracias y
te alabamos por siempre.
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de
Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino
Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.
ORACIÓN (7)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, ¿cómo podremos
expresar nuestro amor por Ti? Hiciste de Tu Preciosísima Sangre la bebida de
los Ángeles del Cielo; te alabamos, oh Preciosísima Sangre. Te adoramos, oh
Preciosísima Sangre. Que toda creatura adore Tu Preciosísima Sangre. Amén.
Himno
Gloria y gratitud al Padre honor y alabanzas a Su Hijo Cristo y
al Espíritu Santo.
L: ¡Te adoramos, oh Preciosísima Sangre de Jesucristo! R:
¡Sangre de Salvación!
L: ¡Te adoramos, oh Preciosísima Sangre de Jesucristo! R:
¡Alianza Eterna!
L: ¡Te adoramos, oh Preciosísima Sangre de Jesucristo! R: ¡Arma
Celestial!
L: ¡Te adoramos, oh Preciosísima Sangre de Jesucristo! R:
¡Esperanza de los niños inocentes!
L: ¡Te adoramos, oh Preciosísima Sangre de Jesucristo! R:
¡Consuelo de Dios Padre! Amén.
Nota: Al final de cada década del Rosario a la Sangre Preciosa,
se reza: “Que la Preciosa Sangre que brota…” sin embargo, en las plegarias de
adoración se dice: “Que la Preciosísima Sangre que brota”. Esto es lo que el
vidente vio y grabó. En el Rosario, una inclinación de cabeza es suficiente,
pero en la Adoración, la frente toca el suelo, si el devoto puede
convenientemente hacerlo.